Todos los años por el mes de Mayo, en circunstancias normales, los Administradores de Fincas empezamos a poner a punto las piscinas comunitarias de Granada. Sin embargo este año, desgraciadamente, la realidad es muy distinta por culpa del COVID-19. Los propietarios y presidentes de Comunidad están presionando cada vez más para que puedan abrir sus instalaciones, siempre y cuando cumpliendo unas normas de seguridad e higiene.

El Director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, dijo hace unos días en rueda de prensa que las piscinas «podrían abrir a mediados de Junio», aunque los Administradores de Fincas no confiamos en esa fecha.

Debido a la situación de alarma generada por la pandemia, la apertura de las piscinas requerirá este año de una preparación reforzada en las condiciones del vaso y nuevas medidas higiénicas y de seguridad. Por ello, Los Administradores de Fincas pedimos al Ministerio de Sanidad indicaciones al respecto, con el objetivo de tener a los comuneros informados y de poder aclarar futuras dudas. No hay que olvidar, que también, contamos con una cuestión monetaria. Muchas Comunidades de Propietarios hacen un esfuerzo económico en la temporada de verano. Los costes anuales, en función del tamaño de la piscina oscilan entre los 2.000 y los 3.500 euros, y si en su caso, cuenta con socorrista, estaríamos hablando de unos 7.000 euros anuales. Al incrementar las medidas higiénicas y sanitarias el coste de mantenimiento diario se incrementaría el doble o más suponiendo para las Comunidades de Propietarios un gasto extra, que quizás no contaban.

Desde nuestro Colectivo tenemos una perspectiva muy negativa, tanto si el Gobierno decreta la apertura de las piscinas, como si no. En un caso por la presión vecinal y, en el otro, por tener que instaurar un protocolo desconocido y para el que ya vamos con un mes de retraso. Tanto el CSIC como los Administradores de Fincas, sabemos que el riesgo continúa estando en las medidas de distanciamiento social, el buen tratamiento del agua y la desinfección de otros elementos como las escaleras, las losas o los lavabos.

Como medidas preventivas los Administradores de Fincas proponemos reducir el aforo y valorar la apertura de otras instalaciones adjuntas como los vestuarios o baños, teniendo en cuenta la proximidad de los domicilios. Y, en caso de habilitarse, deberán intensificar su limpieza y desinfección, como hemos mencionado anteriormente. Por otra lado, pensamos que lo ideal sería contar con un control de accesos, que muchas Comunidades ahora no tienen porque no es obligatorio, y que, en caso de contratar a socorristas, ellos solamente se encarguen de garantizar la seguridad en el agua.

El Ministerio de Sanidad ha pedido cautela y tranquilidad antes de posicionarse al respecto, pero los propietarios de las Comunidades cada vez están mas impacientes debido a todo este tiempo de confinamiento y a las altas temperaturas que estamos teniendo.

Desde los Colegios y Asociaciones Profesionales de Administradores de Fincas, insistimos en pedir un pronunciamiento de las Autoridades Sanitarias a la mayor brevedad posible, ya que existe mucha ambigüedad al respecto, y esto ocasiona que muchos propietarios reciban información errónea, dándoles lugar a falsas esperanzas.